Artículo de Felipe García, concejal de Hacienda, para Infolínea.es
Para algunos partidos, fundamentalmente de las derechas, unos presupuestos municipales no son más que una relación de ingresos y gastos que al final hay que dejar más o menos encajados para que cuadren, aunque eso suponga dejar de prestar algunos servicios o mermar de forma importante la calidad de los mismos. Y al final no sabemos muy bien como lo hacen que acaban generando una deuda que imposibilita hacer las inversiones que una ciudad necesita. Ejemplos hay muchos, algunos muy cercanos, de municipios en los que la gestión de los sucesivos alcaldes del PP dejó una deuda de casi doscientos millones de euros. En Alhama cabe recordar que, cuando los socialistas llegamos al Ayuntamiento en 2015, nos encontramos con que el Gobierno saliente del PP nos dejó una deuda de más de tres millones de euros, y seguramente no fue mayor porque no tuvo más tiempo.
Para Mariola Guevara y su equipo, un presupuesto municipal es mucho más que números. Y lo es porque somos conscientes de que cada euro que sale del bolsillo de los alhameños ha de servir para mejorar la vida de los veintidós mil vecinos y vecinas, y reforzar el Estado del Bienestar, que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir. Al mismo tiempo que para dejar a las generaciones venideras una Alhama mucho mejor.
A través de la Agenda Urbana 2030, enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, contamos con una hoja de ruta que nos permite, por un lado, contribuir a la reactivación económica generando empleo y, por otro, incorporar la sostenibilidad en las políticas de desarrollo del municipio, fundamentales para la lucha contra el cambio climático, transformar la movilidad urbana, potenciar las infraestructuras públicas básicas accesibles a toda la ciudadanía, y afrontar las nuevas realidades de la era digital, para que nuestra ciudad pueda dotar a sus vecinos/as de una mayor calidad de vida.
Alhama avanza en su transformación. Las inversiones previstas para este año siguen el plan de actuación que marcamos desde el inicio de la legislatura, con la inminente remodelación del centro urbano como principal exponente, que permitirá recuperar la identidad del municipio a través de la puesta en valor de sus aguas termales mineromedicinales.
En definitiva, hemos aprobado unas cuentas ambiciosas, realistas e ilusionantes en un momento crucial de nuestra historia, que nos van a permitir poner en marcha los proyectos comprometidos, que podremos disfrutar pronto y que serán el mejor legado que dejemos a las próximas generaciones.
