Desde el PSOE de Alhama sentimos auténtica vergüenza y repugnancia por el contenido de las conversaciones que ha dado a conocer la UCO en relación al llamado ‘Caso Koldo’. Ni los presuntos chanchullos de los que ahí se habla ni los términos indignos para referirse a las mujeres citadas en los audios representan en modo alguno a una organización como la nuestra, feminista y con profundos valores democráticos, que lleva 146 años de servicio a nuestro país.
La diferencia de lo que ha ocurrido con otros casos de corrupción en épocas anteriores, es que ahora estos delitos se persiguen y se castigan. Desde 2018 han sido numerosas y constantes las leyes y cambios normativos para que este tipo de comportamientos queden cada vez más aislados y sean una excepción.
El Partido Socialista no va a ser como el PP ni como Vox, no vamos a tapar la corrupción que surja en nuestras filas, por muy dolorosa que sea. No vamos a intentar callar a quienes destapen estos casos ni romper discos duros a martillazos, como hicieron Bárcenas y compañía.
El PSOE es una organización limpia, que se somete continuamente a auditorías externas, no hay otra formación política en nuestro país con tantos mecanismos de control de sus cuentas, a diferencia de otras formaciones, como el Partido Popular, que pagó su sede con dinero negro y es el único partido de Europa imputado por corrupción. No digamos ya Vox, cuya financiación es el paradigma del ocultismo y la opacidad.
Tenemos la peor oposición de la historia y en Alhama llevamos seis años sufriéndola.
El PP tiene un líder nacional que se iba de vacaciones con narcotraficantes y se fotografiaba con ellos. Ahora, aquí en nuestro municipio, se rasgan las vestiduras con lo ocurrido y publican imágenes de archivo donde aparecen miembros de nuestra agrupación local y cargos públicos con Ábalos o Santos Cerdán, como si los Populares hubieran podido adivinar entonces lo que iba a ocurrir. No son más que difamaciones, injurias, calumnias y un nuevo capítulo de su estrategia del fango, lo único que saben hacer, y lo que vienen practicando desde la vergonzosa campaña electoral de 2023, con fotos de Otegui en sus boletines junto a nuestra candidata y el “que te vote Txapote”.
Si quieren dar ejemplo, que el PP y la ultraderecha comiencen exigiendo la dimisión de presidentes y presidentas autonómicos con casos de financiación irregular, como Vox, o negligencias en caso de catástrofes, como Mazón en Valencia.
Un gran país como es España no se merece estar en manos de Feijóo y Abascal, que solo persiguen el poder para hacernos retroceder 40 años atrás en derechos, libertades y progreso. Ya lo hemos vivido durante 19 meses en Alhama, con la liquidación de servicios públicos esenciales y la paralización total de infraestructuras clave para el desarrollo del municipio, mientras quien estaba al frente de la alcaldía se gastaba el dinero de todos los alhameños/as a manos llenas en su promoción personal y en hacer contratos a personas y empresas de su círculo más cercano.
