El 10 de enero de 2024, el gobierno local del PP publicaba una nota de prensa que decía:
«El Ayuntamiento de Alhama de Murcia ha puesto en marcha un nuevo servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, que supondrá una mejora sustancial en la gestión de los residuos y que comenzará a funcionar en las próximas semanas.
El nuevo servicio contempla la renovación de los contenedores, que serán más modernos, accesibles y adaptados a las necesidades de los vecinos. Además, se habilitarán nuevos puntos de recogida de residuos en lugares estratégicos y se pondrán en funcionamiento los contenedores soterrados que se encontraban fuera de servicio.
Entre las novedades que incorpora este servicio, destaca la implantación del sistema de recogida de carga bilateral, que permite recoger los contenedores por ambos lados del camión, lo que agiliza el proceso y reduce el tiempo y el consumo de combustible.
Asimismo, el nuevo servicio incluye la implantación de un quinto contenedor o contenedor marrón, destinado a los biorresiduos, es decir, los restos orgánicos que se generan en los hogares, como restos de fruta y verdura, carne y pescado, frutos secos y otros restos de comida. Estos residuos se recogerán de forma separada y se tratarán para obtener compost, un abono natural que se podrá utilizar en la agricultura y la jardinería.
La alcaldesa de Alhama de Murcia, María Cánovas, ha manifestado su satisfacción por el inicio del nuevo servicio, que considera «un paso adelante en la mejora de la calidad de vida de los alhameños». También ha destacado que el nuevo servicio «es más eficaz, eficiente y respetuoso con el medio ambiente» y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para «mantener nuestro municipio limpio y trabajar en la reducción de residuos».
Transcurridos unos meses de su funcionamiento, desde la regidora y los concejales del Partido Popular comenzaron a aflorar las críticas al servicio. «Todos los alhameños/as ya han visto que ha habido un problema de gestión, que en 19 meses no se ha hecho nada, a pesar de que desde la oposición entonces les tendimos la mano para ofrecerles ayuda», ha recordado el concejal de Urbanismo, Antonio José Caja.
Así, el PSOE solicitó por escrito una comisión informativa, que el gobierno de entonces tardó 16 meses en convocarla, y lo hizo a finales de año, pocos días antes de la moción de censura, cuando ya sabían que su tiempo se había agotado.
«Ahora nos acusan de que no se ha convocado una comisión informativa, que no se preocupen porque la vamos a convocar de inmediato, cumpliendo con los tiempos que marca el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento», sostiene Caja.
Los problemas generados con la basura en Alhama se deben a la mala gestión de la concejala de Servicios, Miriam Díaz, más preocupada por sus intereses personales que por el bienestar general de los vecinos/as. Unos intereses que chocaban con la gestión del contrato, lo que provocó que la entonces regidora tuviera que retirarle las competencias, desaprobando su labor y buscando como último recurso traspasárselas al edil de Parques y Jardines.
El concejal socialista ha asegurado que «ya estamos implementando medidas como aumentar los contenedores en los puntos más conflictivos, que estaban comprados y arrumbados en un solar municipal, en lugar de ponerlos a disposición de todos los alhameños. Además, vamos a ir implementando todas las mejoras del contrato, lo que minimizará los problemas de este último año y medio».
El actual equipo de Gobierno también va a contestar una por una las más de 100 reclamaciones que han presentado los vecinos/as al Ayuntamiento, que han estado paradas durante los 19 meses del Partido Popular.
