Artículo de Nuria García
Desde el PSOE exigimos que esos fondos se destinen a la creación nuevas plazas públicas
A estas alturas no es ningún secreto que la Región de Murcia se encuentra a la cola de muchas cosas, especialmente en educación. Pero, a pesar de ello, el presidente de la Comunidad Autónoma, en lugar de tratar de poner remedio a esta situación, no tiene otra ocurrencia que colocar al frente de la consejería a la ultraderechista y antivacunas María Isabel Campuzano, quien va de ocurrencia en ocurrencia. La última, hace tan unos días, proponiendo eliminar de los libros de texto todo vestigio del lenguaje inclusivo, como medida estrella para mejorar la educación en la Región.
Esta señora, que se pasa el día criticando desde las instituciones públicas todo lo que propone el Gobierno de España, con una deslealtad y desvergüenza inaceptable, cree que lanzando este tipo de cortinas de humo puede disimular el desastre de gestión de más de un cuarto de siglo de los sucesivos gobiernos de la derecha murciana.
De los problemas reales que aquejan al sistema educativo en la Región, nada de nada. Para ella lo único importante es borrar de los manuales el lenguaje inclusivo. A este paso es muy posible que la siguiente pantomima sea la de ordenar que los alumnos y alumnas de los centros escolares tengan que formar en las puertas y cantar el Ave María y el himno de España -bueno, tararearlo, porque no tiene letra-.
Por alguna extraña razón las derechas murcianas tienen un ‘tic’ nervioso que les hace tener que criticar al Gobierno de Pedro Sánchez y a todo lo que huele a Socialismo. El mismo Gobierno que va a enviar a la Región de Murcia cuarenta millones de euros para educación en los próximos dos años, doce de los cuales se entregarán antes de que acabe este año 2021.
Esa histórica inversión debería destinarse a la creación de nuevas escuelas infantiles públicas. Además, la Comunidad Autónoma tendría que firmar convenios con los ayuntamientos para financiar la creación de nuevas plazas municipales y poner en marcha un proyecto piloto para que los niños de 2 años puedan escolarizarse en centros públicos. La sra. Campuzano también debería emplear ese dinero en recursos para la creación de nuevas plazas escolares públicas. Eso sí sería tratar de mejorar la calidad de la enseñanza en nuestra Región, en lugar de centrar sus esfuerzos en intentar frenar la historia y retroceder en derechos y libertades.
Como dice el refranero: ‘Dios los cría y ellos se juntan’. Cada diputado/a que se integra en el Gobierno del Partido Popular -venga de donde venga- parece adquirir una ‘tara’ por la cual solo se enfocan en propiciar que sus amigos hagan negocio a costa de cualquier área, en este caso de la educación de los niños y niñas de esta tierra, concertando plazas.
En este sentido, conviene recordar que la Región de Murcia sólo cuenta con con las 14 escuelas infantiles que creó el PSOE en su etapa de Gobierno regional, hace más de 26 años. Desde entonces, la derecha murciana no a creado ni una en el tiempo lleva parasitando las instituciones de la Comunidad Autónoma, demostrando que la educación pública no entra en sus prioridades. Así, no es de extrañar que estemos a la cola de España también en educación.
