Artículo de Nuria García para Siete Días
Una de las enmiendas presentada por el PSOE, que el Gobierno de López Miras se negó a tomar en consideración era referente a la carretera RM-515, para incluir los dos millones de euros necesarios para realizar unas obras de mejora que los Populares llevan retrasando desde hace años con inaceptables excusas.
En 2019 los vecinos y vecinas votamos un parlamento regional en el que resultaron representadas cinco formaciones políticas, siendo el grupo socialista el primero con 17 diputados. Los pactos de despacho, o como diría la derecha “un pacto de perdedores” en que se tuvieron que juntar tres formaciones, incluida la extrema derecha, consiguieron impedir que el partido ganador tuviese opción de intentar formar gobierno. Muchas cosas han sucedido desde entonces, y no todas buenas, donde la compra de votos y voluntades a cambio de cargos en el ejecutivo ha distorsionado los resultados que los hombres y mujeres de esta Región expresaron en las urnas.
Una de las consecuencias de esa interesada distorsión la podemos encontrar en los presupuestos para este año 2021, que de entrada llegan seis meses tarde y no responden a la realidad ni a las necesidades que la Región de Murcia necesita para progresar. Para su aprobación ni siquiera han contado con el voto favorable de los representantes de los partidos que propiciaron la investidura de López Miras como presidente de la Comunidad, y que sólo han salido adelante con los votos del PP y de los tránsfugas vendidos al poder.
En octubre del año pasado el Grupo Parlamentario Socialista, dadas las especiales circunstancias de crisis sanitaria y sus consecuencias económicas, realizó un ofrecimiento López Miras para aparcar las diferencias políticas y tratar de consensuar unas cuentas públicas que respondiesen a las necesidades que tiene la Región. Pero éste ni siquiera se dignó a responder al ofrecimiento y con el único apoyo de sus tránsfugas ha apañado unos números sin escuchar siquiera al resto de formaciones políticas presentes en la Asamblea, representantes de la soberanía del pueblo.
Aun así, el PSRM-PSOE presentó un total de 121 enmiendas con las que pretendía garantizar la realización proyectos, algunos ya aprobados, y que no aparecen en las partidas presupuestarias del gobierno PP-tránsfugas.
La prepotencia de la nueva mayoría parlamentaria salida de los despachos -que no de las urnas- las rechazó todas, seguramente sin ni siquiera haberse preocupado de dedicar unos minutos de su tiempo a leerlas. Si lo hubiesen hecho se podrían haber dado cuenta de que algunas de las propuestas ya habían sido aprobadas incluso con el voto favorable del PP. Lo cual demuestra el nulo interés de la nueva mayoría parlamentaria con los asuntos que requieren su atención.
Sin ir mas lejos, una de las enmiendas presentada por el PSOE, que el Gobierno de López Miras se negó a tomar en consideración era referente a la carretera RM-515, para incluir los dos millones de euros necesarios para realizar unas obras de mejora que los Populares llevan retrasando desde hace años con inaceptables excusas. Cuando la única verdad es que esas obras no se han realizado simplemente porque no se encuentran entre sus prioridades, o dicho claramente: porque no les da la gana.
Y lo más curioso del caso es que no hace muchas semanas la portavoz del PP de Alhama y futura candidata a jefa de la oposición para las próximas elecciones municipales, anunciaba ante los vecinos de Gebas que se habían presupuestado dos millones para esas obras, cuando la realidad es que tan sólo aparecen doscientos mil euros. Con lo cual o bien la concejala de PP mintió descaradamente a los vecinos, o sus jefes de la capital la engañaron a ella. Seguramente ambas cosas.
De momento lo cierto es que el PP y los tránsfugas se han negado a incluir en los presupuestos la cantidad necesaria para ejecutar esas obras, votando en contra de la propuesta presentada por el PSOE.
Y digo yo, ¿alguien va a dar alguna explicación? Porque con su prepotencia característica lo único que espero es que inventen una nueva excusa para intentar negar la evidencia y ocultar este hecho, que es un nuevo agravio para Alhama y un bofetón para todos los vecinos y vecinas.
