Artículo de Antonio Espinosa, concejal de Juventud, para Infolínea
El pasado 3 de noviembre participé en las jornadas ‘Diálogo sobre el futuro de los jóvenes’, en el cuartel de artillería de Murcia. El acto contó con la participación de asociaciones juveniles, representantes de diversos colectivos jóvenes de la Región, profesores, periodistas y políticos, entre ellos la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez. Durante la jornada abordamos y analizamos los retos y oportunidades que se nos presentan a nuestra generación.
Es evidente que, para asegurar la prosperidad económica y social de nuestro país es necesaria una ampliación de las oportunidades de la población joven en ámbitos como la educación, el empleo o el acceso a la vivienda. Además, los jóvenes jugaremos un papel fundamental en las grandes transformaciones que afrontará España en las próximas décadas: la transición verde y la digital. Por todo ello, es imprescindible que se tome a la juventud como eje transversal, en todos los ámbitos, a la hora de tomar decisiones y realizar políticas futuras.
Algunas de las preguntas que se plantearon fueron: ¿Viviremos los jóvenes peor que nuestros padres? ¿Cómo mejorar el acceso de los jóvenes a la vivienda? ¿Habrá trabajos de calidad para los jóvenes en 2050? ¿Qué podemos hacer los jóvenes para frenar el cambio climático? ¿Es posible un pacto de Estado por la juventud?
Estas cuestiones hacen evidente que a la juventud nos preocupa nuestro futuro, que no pensamos que nos lo merezcamos todo sin dar nada a cambio. La juventud busca estabilidad y oportunidades que nos permitan tener un proyecto de vida con unas condiciones dignas.
La ministra destacó que atender las necesidades de esta generación es la idea que se ha trasladado a los presupuestos generales del Estado. Por lo que, 12.500 millones de euros van dirigidos a la juventud española, con un aumento de las becas hasta los 2.200 millones, con una apuesta de 84 millones de euros por la formación profesional, y con partidas específicas para afrontar la dificultad del acceso a la vivienda (con ayudas de 250 euros mensuales para el alquiler) o el acceso al mercado laboral en condiciones y con salarios dignos. En definitiva, son unos presupuestos pensados para el futuro de España.
Los jóvenes no podemos ser meros espectadores, somos una parte activa de la sociedad. Somos talento, formación, progreso, transformación, diversidad, tolerancia, inconformismo, rebeldía, esperanza, presente y futuro. Hay que mirar más el mundo desde el punto de vista de la juventud.
