López Miras ordena saltarse la lista de espera para operar en la Arrixaca un familiar de Teodoro García Egea

Artículo de Nuria García para Siete Días

La verdad es que a estas alturas este caso no debería sorprendernos, ya que visto lo visto y la forma de actuar de estos muñidores de chanchullos, cualquier cosa, por disparatada que parezca, es posible.

Y para no perder su costumbre, una vez pillados y ante la imposibilidad de negar los hechos, cuya veracidad ha sido contrastada, deciden arremeter contra el medio que publicó la información, con amenazas de querellas incluidas, argumentando que se trataba de una conversación privada.

-Gracias Líder.

-A mandar.

Podría perfectamente ser una conversación banal de WhatsApp entre en adolescentes de fiesta un fin de semana, pero no es el caso, se trata del final de una conversación entre el secretario general de PP,  Teodoro García Egea, y el presidente de la Comunidad Autónoma de Región de Murcia, en la que se ponen de acuerdo para realizar algo que seguramente alguien entendería que tendría cabida en la definición de lo que podría ser un delito de tráfico de influencias.

En la conversación, publicada en los medios de comunicación, se constata fielmente que el mandamás del PP murciano consiguió que un familiar del ciezano -saltándose todos los procedimientos y las correspondientes listas de espera por las que en teoría todos tenemos que padecer- fuese operado en la Arrixaca, cuando y donde no le correspondía.

Un hecho grave en sí mismo, pero qué cabe esperar de los que hace unos meses se permitieron el lujo de repartir vacunas entre algunos altos cargos y amigos del Gobierno regional. Qué se puede esperar de quienes hace menos tiempo han conseguido convertir el parlamento autonómico y San Esteban en un mercadeo, fomentando y pagando el transfuguismo con cargos y dinero público para poder mantenerse en el poder.

La verdad es que a estas alturas este caso no debería sorprendernos, ya que visto lo visto y la forma de actuar de estos muñidores de chanchullos cualquier cosa, por disparatada que parezca, es posible.

Y para no perder su costumbre, una vez pillados y ante la imposibilidad de negar los hechos, cuya veracidad a sido contrastada, deciden arremeter contra el medio que publicó la información, con amenazas de querellas incluidas, argumentando que se trataba de una conversación privada. Lo que sucede es que parecen olvidar las innumerables ocasiones en las que ellos mismos (los Populares) han hecho uso de conversaciones privadas, algunas de ellas obtenidas por medios de dudosa legalidad, para atacar a los demás.

Pero volviendo al caso que nos ocupa, seguramente faltaría diccionario para leer todo lo que a estas alturas estarían diciendo los voceros de la derecha si el que hubiese utilizado su poder para saltarse la larga lista de espera para una operación quirúrgica fuese un dirigente o un simple afiliado de un partido de izquierdas.

Lo que sucede es que han sido ellos, una vez más, los que arrogándose una impunidad que nadie les ha concedido se permiten el lujo de actuar como los dueños del cortijo, ya que para la derecha nuestra región es como de su propiedad, donde creen que pueden hacer y deshacer según su santa -en este caso no tan santa- voluntad.

Estando como está la sanidad en Murcia y las largas listas de espera para ser atendido por un especialista, así como para las intervenciones quirúrgicas, cabría esperar de nuestros gobernantes un mínimo de decencia política y personal, así como un poco de respeto a los cientos de personas, muchos de ellos votantes del PP, a los que están ninguneando permanentemente mientras usan y abusan de los recursos y de los medios públicos que son, o deberían ser, de todos. Pero qué le vamos a hacer, actúan con la soberbia y la prepotencia que les es propia.

Y lo peor del caso es que seguramente habrá quien les justifique y les aplauda por hacer estas cosas. Por muchísimo menos otros han dimitido, pero ni eso ni dar explicaciones parece estar en su genética. Lo suyo es intentar amedrentar a los periodistas que se han atrevido a poner el caso a la vista de los vecinos y vecinas de esta Región, que somos a la vez usuarios de la sanidad pública, una sanidad que el Gobierno de López Miras manipula con total desvergüenza.

Lo que sí ha quedado claro es que el titular de la presidencia de la Comunidad Autónoma sabe perfectamente a quien debe favores y pleitesía.

-A mandar.

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