Artículo de Antonio José Caja, concejal de Urbanismo, para Siete Días Alhama
Año 2010, en plena crisis económica, pero en la Región de Murcia y en Alhama algunos todavía no se habían enterado. Mientras que se destruían cada mes en España decenas de miles de puestos de trabajo y cientos de empresas seguían cerrando sus puertas asfixiadas por la crisis, los ediles alhameños de entonces nos querían convencer de que la salvación y el progreso pasaban por la construcción de ´Paramount Park y Lifestyle Center´. A nadie se le escapa que un nombre en inglés daba más prestigio y seriedad al proyecto. Incluso se llegó a abrir una oficina en el edificio CIDE del parque industrial de Alhama para gestionar el aluvión de currículos. ¡Qué cosa tan disparatada!
A raíz de la demanda presentada por sus promotores, en una conversación fuera de micros me dijo un periodista que lo vivido por aquel entonces en el Ayuntamiento de Alhama nadie lo entendía. Me lo describió como una especie de burbuja, donde únicamente aquellos dirigentes estaban convencidos de las bondades del proyecto, creían que los inversores vendrían más pronto que tarde y las obras, por fin, comenzarían en cualquier momento. En cambio, afuera, en la calle, nadie creía en esa quimera. Aquellas palabras se me quedaron grabadas y creo que definen con acierto lo vivido en esos años. Una vez explotada la burbuja inmobiliaria, era iluso confiar en las cifras de millones y millones que el macroparque iba a costar, porque… ¿quién iba a pagar tal fiesta?
Ahora, ocho años después de que el Pleno aprobara definitivamente el plan especial de Paramount, todavía, por desgracia, tenemos que seguir combatiendo en los tribunales para que los alhameños y alhameñas no se vean perjudicados económicamente por unas decisiones tan desafortunadas como temerarias. Esta semana hemos conocido lo que sin duda hay que calificar como una buena noticia: ‘El TSJ rechaza la reclamación de 41,5 millones de euros del promotor del parque Paramount contra la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Alhama’. Se trata de un primer paso, pero esta historia aún no ha acabado y debemos ser cautos, pues todo apunta a que los herederos de Samper, una vez que lo tienen todo perdido, van a dar la batalla hasta el final. Por tanto, es de esperar que se vayan al Tribunal Supremo a defender sus intereses.
Tener que afrontar el pago de parte de esa indemnización sería ruinoso e injusto. Por ello, vamos a seguir poniendo todo nuestro empeño para que este asunto, que se arrastra de la legislatura 2011-2015 de un gobierno de PP y CCD, no salpique negativamente a los vecinos y vecinas de Alhama. Y digo bien, a todos nuestros vecinos y no al Ayuntamiento como institución, porque son los primeros los que sostienen las cuentas de su consistorio y los que a día de hoy se benefician de unos servicios de calidad prestados por el Ayuntamiento gracias a que éste goza de unas cuentas más que saneadas y sin ninguna deuda. La foto sería muy distinta en el hipotético caso de una sentencia desfavorable. De ahí que celebremos este avance, pero también la responsabilidad de decir la verdad a la gente para que sepan que esto todavía no ha acabado y que la amenaza sobre las cuentas públicas sigue latente.
Desde nuestra llegada al gobierno en 2015 hemos tenido muy claros los pasos a seguir con este asunto. Primero, cerrar la puerta a cualquier intento de modificación con intereses especulativos. Todos recordarán la frase: ‘Si no hay Paramount, esos terrenos serán para limoneros’. Segundo, dar cumplimento de la sentencia de 2017 para desclasificar esos terrenos. Y tercero y último, defender con ímpetu los intereses de los vecinos de Alhama, con los medios propios de la casa, sin derrochar un euro en contratar grandes y afamados bufetes de abogados, para ganar cuantos pleitos nos planteen. Espero y deseo que pronto podamos hablar de que hemos dado carpetazo definitivo a este tema y recordarlo tan solo como una pesadilla del pasado.
