Artículo de Antonio Espinosa, concejal de Juventud, para Infolínea.
Desde principios de este año, a través de las redes sociales y sigilosamente, se han movilizado muchos de los jóvenes de esta Región. Jóvenes que en medio de una pandemia y tras estar cansados de ser la excusa fácil de cualquier dato negativo, se han plantado para decirle a López Miras y a la Universidad de Murcia que se sienten abandonados por ellos. Ser joven también es ser responsable y ser responsable es hacer los exámenes con unas garantías de seguridad, sin hacinarlos y sin juntar a gente de toda la Región y de otras comunidades.
Reivindicaciones lideradas por el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia y la plataforma de estudiantes de la UMU, a las que el pasado 9 de enero, concejales y concejalas socialistas de los 45 municipios de la Región de Murcia, responsables del área de juventud, nos sumamos firmando una declaración conjunta mostrando nuestro apoyo al colectivo universitario, para tratar de revertir la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno universitario, el Rectorado y la Consejería de mantener la modalidad presencial en los exámenes de la convocatoria de enero. El propio Comité Técnico de Salud de la UMU desaconsejaba la realización de estas pruebas presenciales, ya que aumentan el riesgo de contagio debido a las aglomeraciones tanto en aulas como en pasillos.
Precisamente por este motivo, el Ayuntamiento de Alhama ha puesto a disposición de las tres universidades espacios municipales equipados para aquellos alumnos/as que, por circunstancias personales, no disponen de los recursos o materiales para realizar las pruebas evaluatorias.
Nos encontramos en una situación epidemiológica preocupante debido al aumento de los contagios por Covid-19. Por ello, casi una semana después, el 15 de enero dieron la razón a los estudiantes movilizados; tras una extensa reunión, el Consejo de Gobierno de la Universidad anunció la suspensión de los exámenes presenciales durante dos semanas. Era difícil entender que por parte de las autoridades competentes se siguiera manteniendo la modalidad presencial, puesto que supone el desplazamiento de decenas de miles de estudiantes desde todos los puntos de la Región, su aglutinamiento dentro de una misma aula durante la realización de las pruebas; así como la aglomeración de estudiantes en los pasillos y zonas comunes.
Los estudiantes no demandaban realizar la convocatoria de exámenes de enero vía online, pedían y siguen pidiendo poder examinarse de forma segura, en grupos reducidos de menos de 15 personas, guardando las debidas distancias, con una ventilación suficiente y asegurando el resto de medidas sanitarias. Si esto no quedaba suficientemente garantizado desde la Universidad, la alternativa más segura habría sido realizar los exámenes vía telemática, a pesar de que supone un mayor esfuerzo al profesorado a la hora de plantear las pruebas para poder garantizar que éstas se realizan de forma legítima. Lo importante es la salud de los estudiantes, los profesores y sus familiares. Tiempo han tenido de planificarlo, no es la primera convocatoria a la que se enfrentan en esta situación de pandemia. Ningún examen vale una vida.
