Artículo de Eva Sánchez, concejala de Pedanías, para Infolínea
Durante estos dos largos años, la pandemia nos ha hecho tomar conciencia de lo valioso e imprescindible que es el medio rural, haciendo incluso que nos replanteáramos nuestro modelo de vida. Si bien esta situación ha conseguido poner en valor el bienestar que ofrece una vida alejada de las ciudades, también ha puesto sobre la mesa las carencias que han arrastrado los núcleos rurales todo este tiempo, a causa del olvido y el abandono por parte de algunas administraciones y que ahora dificultan su repoblación.
El equipo de Gobierno liderado por Mariola Guevara viene trabajando, desde 2015, para dotar a nuestras pedanías de todos los recursos y servicios necesarios para acabar con las desigualdades existentes entre los entornos rurales y urbanos, de tal forma que tengan un futuro que ofrecer a las nuevas generaciones.
Uno de los servicios que venían demandando los vecinos de las pedanías -pero que por su ubicación y características no disponían- era el acceso a Internet. El teletrabajo ha sido uno de los grandes protagonistas durante la pandemia y también ha evidenciado la brecha digital que existe todavía en estas zonas, reduciendo drásticamente las oportunidades laborales. El Ayuntamiento de Alhama, dentro del ‘Programa de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación 2019-2021’ del ministerio de Turismo y Agenda Digital del Gobierno de España, ha trabajado en la instalación de la red de fibra óptica para que el servicio de las telecomunicaciones en las pedanías sea una realidad. Los vecinos y vecinas de Gebas y de la zona de Carmona han sido los primeros en poder disfrutar de este avance tan necesario y esencial. Asimismo, también supone un salto cualitativo para el sector turístico y de la hostelería. Se trata de un plan extenso, que se desarrolla por fases y en el que el Consistorio sigue trabajando para que pronto llegue al resto de pedanías de Alhama.
Otra de las grandes inversiones que se ha llevado a cabo ha sido la renovación total de la red de abastecimiento de agua potable, anteriormente en El Berro, y más recientemente en Gebas, con un trazado de más de 2 kilómetros y con un coste de unos 250.000 euros. A menudo, estos vecinos tenían que lidiar con problemas de abastecimiento de agua, especialmente los fines de semana y durante los meses de verano, lo que también limitaba la oferta turística de alojamientos rurales de la zona.
Sin embargo, la necesidad más urgente que tienen las pedanías de El Berro y Gebas es, sin duda, el arreglo de la carretera RM-515. Desde hace más de veinte años, los vecinos/as vienen reclamando la mejora y adecuación de esta vía, ya que circular por ella se ha convertido en un verdadero peligro debido al deterioro al que ha dado lugar la Comunidad Autónoma, única responsable de la carretera, desatendiendo esta petición durante todos estos años. Junto con la ‘Plataforma de Afectados por la RM-515’ y las asociaciones de vecinos, seguiremos exigiendo al Gobierno regional que actúe de una vez por todas y devuelva, así, la vida que ha robado a las pedanías.
