Artículo de Nani Navarro, concejal de Igualdad, para Siete Días
Si hablamos de feminismo e igualdad es muy posible que haya personas a las que estos términos les sobrepasen e incluso que los utilicen para atacar a los contrarios, tal es el caso del PP y más concretamente de su ya exportavoz municipal.
Creo que es bochornoso utilizar, como hizo la hasta entonces portavoz, la condición de mujer y la maternidad para hacerse oír, ante la incapacidad de defender cuál ha sido su labor al frente del Grupo Municipal Popular durante este año y medio.
Sólo así se entiende el hecho de tildar de “machista” una nota de prensa del PSOE en la que tan sólo se hablaba de gestión política y que a nuestro entender ha sido -en el caso de esta concejala-, cuanto menos, poco de tender puentes, sino que ha estado más bien enfocada en buscar constantemente el enfrentamiento, aportando poco o nada que pudiera servir a los alhameños.
En la nota del PSOE lo único que se hace es desear suerte a la persona que ocupa ahora el cargo, al tiempo que pedirle que cambie las formas y ayude a buscar lazos de entendimiento, que sea capaz de llegar a acuerdos en beneficio de los vecinos y vecinas de Alhama, en un momento tan complicado, cuando más se necesita la unidad para superar juntos los efectos de la pandemia que nos acosa.
Penoso, lamentable e inequívocamente “machista” es utilizar una futura maternidad para provocar el espectáculo que pudimos presenciar en el pasado Pleno del Ayuntamiento, máxime cuando en el citado escrito no se hace mención en ningún momento a su condición de mujer y mucho menos a ella como madre. Actitudes como la mostrada por la concejala del PP no tienen nada que ver con el feminismo, la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres, puesto que, como ella misma ha afirmado públicamente, la decisión de abandonar la portavocía la tomó de manera libre y voluntaria.
Estamos ante un claro ejemplo de lo que una mujer nunca debería utilizar para justificarse. Puedo entender que cueste encajar una crítica, pero lo que es inaceptable fue su salida de tono, sus insultos y amenazas.
La nota de prensa del PSOE se hubiese redactado en los mismos términos si la persona que dejaba la portavocía hubiese sido un hombre y su trabajo político se pudiera medir en unos resultados tan pobres como el de la concejala popular.
Como mujer y como responsable política, si en algún momento hubiese visto el más mínimo atisbo de ataque a sus derechos o a su dignidad, puedo decir en voz alta que tanto el Grupo Municipal Socialista con yo misma hubiésemos sido los primeros en defenderla con uñas y dientes, sin importarnos lo más mínimo las diferencias políticas que pudiéramos tener con ella.
Siempre he sido defensora de la igualdad y de los derechos de la mujer, que durante siglos han sido ninguneados. Por ello seguiré trabajando, como he venido haciendo hasta ahora, apoyando la tarea que en esa línea vienen realizando distintas personas y grupos de nuestro pueblo, como los comités feministas y las asociaciones de mujeres. Así mismo, continuaré promoviendo y apoyando cualquier acto que estos colectivos realicen para visibilizar la lucha por la igualdad.
