Artículo de Nani Navarro, concejala de Bienestar Social y Eva Sánchez, concejala de Asociaciones, para Infolínea.es
El 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Voluntariado. En Alhama nos hemos adelantado y este pasado fin de semana, a través de la concejalía de Bienestar Social, celebramos una jornada participativa en la que tuvimos la oportunidad de conocer la labor que realizan las diferentes asociaciones de nuestro municipio. Un trabajo que es posible gracias al compromiso desinteresado de todas las personas voluntarias que dedican su tiempo a ayudar a quienes lo necesitan.
Resulta un tanto difícil trasladar y hacer ver al lector en pocas líneas la humildad y el agradecimiento que desprenden tanto el personal de estas entidades como los vecinos/as que se acercan a las asociaciones para ser atendidas.
Si alguna vez te has preguntado qué es el trabajo voluntario, debes saber que va mucho más allá de realizar una labor sin retribución económica. Es una función que se elige por compromiso social o con el entorno que nos rodea, con la intención de procurar hacer la vida un poquito más llevadera a un amplio colectivo de nuestra sociedad. Cuando ayudamos a los demás tomamos conciencia de lo bueno que nos rodea y nos permite contemplar diferentes realidades. Todas/os tenemos una historia que merece ser escuchada. Cada una de las pequeñas acciones que llevamos a cabo genera un bien que repercute de forma bidireccional. Contribuir al bienestar y la felicidad del otro siempre nos reporta beneficios de algún tipo. Nos hace sentir valiosos y refuerza nuestra autoestima.
Ser voluntario/a trae consigo un aprendizaje personal continuo. Desarrollas un mayor sentido humanitario, solidario, altruista y fortaleces la empatía. El trabajo voluntario se fundamenta en la obligación moral de hacer lo correcto en cada caso. Ponerte en el lugar del otro y ser capaz de entender sus actitudes y comportamiento marca la diferencia en la sociedad actual, en la que impera el interés por lo material y el individualismo.
A veces una simple sonrisa tiene el poder suficiente de darnos fuerzas y coraje para tomar impulso de nuevo. Manifestar esa sensibilidad por el entorno que nos rodea es la fuente de todo trabajo voluntario. Como decía Martin Luther King: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. La labor de un voluntario/a no debe ser efímera, sino que debe trabajar con constancia y perseverancia para procurar mantenerla en el tiempo. Nuestro agradecimiento más sincero a cada una de las asociaciones de nuestro municipio y su red de personas voluntarias por su entrega. Gracias por estar siempre cuando se os necesita.
