Artículo de Nuria García para Siete Días Alhama
Con tal de garantizarse el voto de la extrema derecha para seguir tapando durante un tiempo más sus devaneos, el PP y López Miras no han dudado ni un instante en entregar la consejería de Educación a quien desprecia la educación pública, a sabiendas de que harán todo lo posible para desmantelarla.
Sabíamos que era muy difícil que saliera adelante la moción de censura, porque éramos conscientes de que la derecha usaría toda su artillería y su chequera para intentar frenarla, como así ha sido, pero nos negábamos a creer que hubiese diputados y diputadas que con tan poca dignidad, que se valorasen tan poco como personas y que estuviesen dispuestos a todo con tal de engordar sus cuentas corrientes.
Aún así era necesario presentar y mantener la moción, para que llegase a votarse y de esta manera que cada uno de los cuarenta y cinco diputados y diputadas de la Asamblea Regional tuviesen que elegir entre corrupción y dignidad. El resultado es ya conocido, algunos se hayan tenido que despojar de la máscara para mostrar su verdadera cara y ver en carne cruda que no llegaron a la política para servir, sino para servirse de las instituciones.
El PP ha logrado mantener la presidencia de la Comunidad en la persona de López Miras, y de paso salvarse, al menos de momento, de que alguien pueda levantar las alfombras y abra los cajones del Gobierno regional para hacer públicos los innumerables trapicheos y chanchullos que han venido realizando durante estos eternos 26 años. Tendremos que esperar un poco más para poder conocer el choriceo que se han llevado con las vacunas que correspondían a nuestros mayores, pero que antes o después se acabará sabiendo.
Mantienen la presidencia a un precio muy alto, ya que algunos han tenido que vender su dignidad al diablo para formar parte de un gobierno de tránsfugas al que solo une los intereses económicos de cada uno de sus miembros. Pero eso poco parece importarle al Partido Popular de la Región y a sus dirigentes nacionales, que con tal de mantener el poder son capaces de cualquier cosa, de pisotear la palabra dada y de escupir en los principios más elementales de la democracia.
El precio a pagar para la educación y en especial la pública será altísimo. Si nadie lo remedia asistiremos en los próximos meses a su desmantelamiento. Y no se trata ya sólo del famoso veto parental, iremos viendo cómo se ven recortados los fondos de una denostada enseñanza pública para entregárselos a sus amigos de los centros elitistas y adoctrinadores.
Con tal de mantenerse en su cargo, Lopez Miras, con la bendición de Pablo Casado y de Teodoro García, y con un cinismo absolutamente despreciable, no sólo han protagonizado el más vergonzante caso de mercadeo de sillones y de transfugismo que se recuerda en España desde el histórico ‘Tamayazo’ que llevó al gobierno de la Comunidad de Madrid a Esperanza Aguirre, sino que han rebasado todos los límites de la decencia al entregar en bandeja de plata la enseñanza, la educación y el futuro de los escolares y de los docentes de nuestra Región a los representantes del más rancio y peligroso populismo de la extrema derecha que hace del odio, el racismo y el desprecio a la igualdad de oportunidades su bandera.
