Artículo de Antonio García, concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos, para Infolínea.
Todos los que somos o hemos sido usuarios de esta carretera sabemos que cada año tenemos que asumir un sobrecoste para el mantenimiento de nuestros vehículos, cercano a los mil euros anuales, a lo que hay que sumar el exceso de consumo de combustible y el consiguiente deterioro al medio ambiente por el estado de ruina de esta carretera.
Así año tras año, y ya van unos cuantos. A lo largo de este tiempo, desde la administración regional -o lo que es lo mismo, desde el Partido Popular- se han venido poniendo todo tipo de escusas para no cumplir con sus obligaciones para con los vecinos que tienen que desplazarse cada día a sus trabajos por esta vía.
Cada cierto tiempo nos vienen con algún anuncio de la próxima solución del problema, así desde el año 2001 en que data el primer estudio del que yo tengo conocimiento. Ya en aquel entonces el anteproyecto contenía cuatro posibles trazados para acondicionar la carretera, y con propuestas tan disparatadas como atravesar el paisaje protegido de los Barrancos de Gebas; se hablaba de un presupuesto total de más de quince millones de euros.
Veinte años después los vecinos no queremos ninguna obra faraónica, de esas que anuncia el PP y que nunca hace, simplemente queremos una carrera de montaña por lo que se pueda transitar con seguridad, sin jugarnos la vida.
Al mismo tiempo nos encontramos, también periódicamente, con anuncios por parte del Gobierno regional en los que se pretende promocionar Sierra Espuña como un importante destino turístico. Lo que no entendemos es cómo quieren que lleguen turistas a nuestro pulmón verde cuando su principal vía de acceso se encuentra en un estado tan calamitoso que cada vez que llueve o nieva se vuelve totalmente intransitable por desprendimientos de rocas y árboles o por deslizamiento del firme, convirtiéndola en una auténtica trampa mortal para cualquier persona que se aventure a adentrarse en ella.
Como alhameño y como berreño defiendo el interés de que nuestra sierra se convierta en un importante destino turístico de calidad; en este sentido me alegro de que el ‘Plan de Sostenibilidad Turística Territorio Sierra Espuña’, elaborado por la Mancomunidad haya sido seleccionado por el ministerio de Industria, Comercio y Turismo, como uno de los veinticinco planes a nivel nacional que cofinanciará el Gobierno de España. El problema está en que el esfuerzo de los seis municipios del entorno de Sierra Espuña y la inversión del Estado podría resultar inútil si no se cuenta con una carretera de acceso en condiciones, y eso es responsabilidad exclusiva de la Comunidad Autónoma.
Una de mis preocupaciones desde que asumí la responsabilidad como concejal de Pedanías, Medio Ambiente e Infraestructuras en 2015 ha sido intentar que esta situación se solucionara, pero lamentablemente siempre hemos topado con lo mismo: promesas y más promesas, excusas y más excusas, pero ninguna solución por parte del Gobierno regional, que siempre da la callada por respuesta a cualquier propuesta que parte del Ayuntamiento de Alhama de Murcia, quien en este caso se ha ofrecido a asumir el coste de las expropiaciones que tiene que realizar la Comunidad Autónoma para poder iniciar las obras.
La desesperación de los vecinos ante los constantes engaños por parte del Ejecutivo autonómico ha propiciado que decidan organizarse en la denominada ‘Plataforma de afectados por la RM-515’ la cual, entre otras acciones, está poniéndose en contacto con todas las formaciones políticas regionales para tratar de conseguir que, de una vez por todas, se dé respuesta a esta situación enquistada. Creo que la solución es sencilla, bastaría con que los concejales alhameños del PP y Ciudadanos tuviesen la voluntad de tratar de convencer a sus jefes regionales. Bueno, eso y que les hagan caso, aunque me temo que de momento no tenemos ni una cosa ni la otra.
