Artículo de Pedro López, concejal de Parques y Jardines, para Infolínea
Por iniciativa de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015, ciento noventa y tres países, incluida España, se comprometieron con la denominada Agenda 2030, en la que se plantean un total de 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) para hacer frente a los grandes retos económicos, sociales y medioambientales que debe asumir la humanidad para sobrevivir en este siglo XXI. Unos acuerdos que persiguen promover la igualdad entre las personas, así como proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos sin dejar a nadie atrás.
Hablamos de ciudades y asentamientos humanos que sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Para ello se hace necesario adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, proteger, restaurar y promover la utilización amable de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques, combatir la desertificación, detener y revertir la degradación de la tierra y frenar la pérdida de diversidad biológica.
Todo ello conlleva trabajar para lograr unos municipios más habitables. ¿Alguien se imagina, por ejemplo, una ciudad sin árboles? La presencia de especies vegetales en los núcleos urbanos proporciona beneficios medioambientales y sociales que mejoran la calidad de vida a sus habitantes. Los árboles filtran el aire eliminando contaminantes atmosféricos, como el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y partículas en suspensión. Producen oxígeno y almacenan dentro de sus tejidos dióxido de carbono, disminuyendo el conocido como ‘efecto invernadero’ que produce el calentamiento global. Además, reducen el ruido, actuando como pantalla acústica, suavizan las condiciones climáticas del entorno, rebajando la temperatura y protegiendo de la radiación directa del sol. Gracias a sus raíces, sujetan el suelo y ayudan a minimizar el volumen de agua de escorrentía, evitando el riesgo de posibles inundaciones.
Desde que en el año 2015 en el Ayuntamiento de Alhama venimos trabajando por el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 que nos marca las Naciones Unidas. La creación del gran pulmón verde urbano que supone el nuevo parque de La Cubana y que contará con unos 35.000m2 de superficie, aportará a los alhameños/as numerosos beneficios sociales, económicos y medioambientales. Este proyecto lleva aparejada la puesta en valor de nuestras aguas mineromedicinales, de titularidad municipal, a través de un espacio termal -como el que pudieron disfrutar nuestros abuelos- moderno y funcional, a la altura de lo que se merecen y demandan los vecinos y vecinas, y atractivo para el turismo, con zonas de arbolado para el paseo y el ocio.
Ya hemos avanzado con el cambio de juegos infantiles, que ahora son inclusivos y accesibles. Vamos a seguir trabajando en los próximos meses para que el inicio de las obras pueda ser una realidad muy pronto, tras un año y medio marcado por la pandemia que ha ralentizado los plazos, pero en ningún caso nos ha hecho renunciar a todos los proyectos con los que nos comprometimos y que siguen adelante.
