Artículo de Antonio Espinosa, concejal de Medio Ambiente, para Siete Días Alhama
La gestión de los restos de podas agrícolas se ha convertido en un problema para nuestra sociedad que se puede dividir en dos partes.
Por un lado, encontramos a los agricultores que demandan soluciones ante la prohibición de la quema como método de gestión. Una práctica tradicional, fuertemente arraigada en este sector, que ahora debe cambiar a modelos más sostenibles. Por otra parte, se encuentra el medio ambiente, que nos afecta a todas las personas, puesto que estas quemas emiten gases y partículas contaminantes, además del riesgo de incendio, que se ve incrementado en una región seca como la nuestra.
Por lo tanto, su prohibición no puede basarse en disposiciones ambientales genéricas, sino que requiere de una formulación legal, expresa y específica, que regule aspectos como la tipificación de excepciones a la prohibición, procedimiento y competencia para la autorización de estas prácticas en casos de riesgo fitosanitario, o el deslinde de competencias entre administración regional y ayuntamientos.
La competencia para la regulación del tratamiento de los residuos vegetales y las quemas agrícolas corresponde a la Comunidad Autónoma como administración competente en materia de agricultura, medio ambiente y sanidad. Mientras que las competencias de los ayuntamientos se ciñen al medio ambiente urbano, y fuera de este, a los residuos que puedan tener la condición de “domésticos”.
También se hace necesaria una gestión más sostenible de estos residuos para aumentar su vida útil, ya que los restos de podas pueden ser revalorizados como subproductos. Por ejemplo, en la fabricación de compost como fertilizante ecológico y natural del suelo; o de pellet como combustible para estufas. Alternativas que ponen en valor el modelo de economía circular, dándoles un valor añadido.
Desde el Ayuntamiento de Alhama hemos tratado de dar soluciones a estos agricultores. En el pleno de julio, se aprobó una propuesta para poder ceder terrenos municipales destinados al acopio de restos de poda y trasladarlos a una planta de trituración y compostaje. En el pasado pleno de febrero, solicitamos al Gobierno regional la creación de plantas de compostaje comarcales, además de la inclusión en los presupuestos de una partida de ayudas a pequeños y medianos agricultores para la implantación de sistemas alternativos a las quemas, para evitar que estos vean mermados sus beneficios de explotación.
Además, para este año 2021, desde la concejalía de Medio Ambiente tenemos prevista la compra de una trituradora que pondremos a disposición de los pequeños agricultores, así como una partida de subvenciones destinadas a la gestión alternativa protectora con el entorno. Acciones destinadas a motivar e incentivar la transición a tratamientos menos agresivos con nuestro planeta.
