Artículo de Nuria García para Siete Días
Los consultorios de las pedanías de Alhama, y de muchos otros municipios, permanecen cerrados desde hace más de un año sin que se sepa cuando se dignará López Miras a reabrirlos para evitar que los vecinos y vecinas de estos núcleos rurales algunos con problemas de movilidad, se tengan que desplazar al centro de salud, añadiendo más problemas de saturación a los ya habituales por la negativa a contratar los sanitarios que se necesitan.
Esta pasada semana se celebraba la Conferencia de Presidentes Autonómicos, donde el presidente del Gobierno de España se reunía con los presidentes de las diferentes comunidades. Para no perder la costumbre, López Miras continuó con su ya enfermiza obsesión por atacar al Ejecutivo nacional y culparle de todos los males pasados, presentes y futuros de nuestra Región y del mundo.
Se queja López Miras, al igual que su jefe Teodoro, de la falta de vacunas. Y lo hacen en un momento en el que España es el país europeo con más alto porcentaje de vacunación, y con las dosis que estos días están llegando perfectamente acabaremos el verano con más del setenta por ciento de la población inmunizada. La derecha murciana miente, lo hace con total descaro, con premeditación y alevosía, saben que no es un problema de vacunas, sino de que no han destinado el suficiente personal sanitario para administrarlas, ni tampoco aumentado los días de vacunación. Pero claro, están más ocupados en sus chanchullos y preparando sus tórridas vacaciones.
Igual de innegable es el hecho de que la Región de Murcia continúa situada en la cola de las comunidades españolas en muchas cosas, incluido el porcentaje de vacunaciones. Algo que seguramente no sucedería si el PP y su gobierno de tránsfugas se dedicasen -como es su obligación- a gestionar los asuntos de su competencia en lugar de andar lloriqueando por las televisiones.
Si de verdad a la derecha que ocupa las instituciones en esta tierra le preocupase los problemas de los murcianos y las murcianas, no habría dado lugar a que nos encontremos un verano más así, donde su mala planificación obliga a cerrar consultorios en toda la Región, así como a doblar las consultas de los sanitarios que están de vacaciones por la falta de sustitutos, mientras las miles de contrataciones anunciadas en varias ocasiones por López Miras no llegan. Esto ocasiona una sobrecarga de trabajo a los que se quedan, al tener que atender a sus propios pacientes más los de sus compañeros, y todo ello lo pagamos los/las pacientes, que necesitamos ser atendidas en nuestros centros de salud.
En este sentido conviene recordar que el año pasado la Asamblea Regional aprobó, por unanimidad y a propuesta del PSOE, una moción para la creación de más de 400 plazas de medicina de familia y comunitaria, enfermería, auxiliares, pediatría y trabajo social. Compromiso que no se han molestado en cumplir, ya que tan sólo se han creado cien plazas, algo que no llega ni para cubrir las jubilaciones que se han producido.
Ello por no hablar de los consultorios de las pedanías de Alhama, y de muchos otros lugares de la Región que están cerrados desde hace más de un año sin que se sepa cuando se dignará López Miras a reabrirlos para evitar que los vecinos y vecinas de estos núcleos rurales, algunos con problemas de movilidad, se tengan que desplazar al centro de salud, añadiendo más problemas de saturación a los ya habituales por la negativa a contratar los sanitarios que se necesitan, sobre todo en unos momentos en los que el número de contagios Covid-19 sigue subiendo en nuestra Región.
Y que no vengan con nuevas excusas de mal pagador diciendo que no contratan médicos y personal de enfermería porque no hay suficientes en las bolsas de empleo de la Comunidad. Es de sobra conocido cómo sanitarios murcianos hace meses que se han tenido que buscar la vida y actualmente están trabajando en otras comunidades vecinas. Todo esto viene provocado únicamente por la desidia y la falta de previsión de los responsables de la consejería de Salud y del propio López Miras, que se niegan reiteradamente a cumplir lo que prometen y aprueban en la Asamblea Regional.
