Artículo de Antonio José Caja, concejal de Agricultura y Ganadería, para Infolínea
El sector primario está atravesando una tremenda crisis debido, entre otras causas, a la subida indiscriminada de las materias primas y ante la imposibilidad de repercutir esos costes de producción a venta del producto. Hace años, el agricultor o ganadero que tenía un buen producto se aseguraba su venta y ahora, en cambio, lo que manda es el canal de venta. Es decir, el que tiene el contrato con los grandes lineales a nivel europeo es el que coloca primero el producto, y mover los precios de dichos contratos es muy difícil sobre todo para el más pequeño, siendo siempre el eslabón más débil de la cadena. Y todo ello a pesar de tener recientemente aprobada una nueva ley de mejora de la cadena alimentaria que impide la venta a pérdidas, es decir, por debajo del coste de producción.
La semana pasada estuvimos acompañando en Murcia a nuestros agricultores y ganaderos en sus justas reivindicaciones. Al término de la marcha se leyó un manifiesto por los sindicatos agrarios convocantes. En el mismo agradecían la presencia de todos los grupos políticos y nos pedían dos cosas: trabajo conjunto y que nadie se adueñara políticamente de sus demandas. Sobre lo primero, el trabajo, necesitamos unir las fuerzas de todas las instituciones para hacer que la nueva ley se cumpla y los beneficios de venta se repartan a lo largo del proceso de transformación y venta de los productos. También ha llegado el momento de alcanzar un buen acuerdo que asegure, durante todo el tiempo que dure la sequía, un precio competitivo para el agua desalada. Cada día que pasa es más necesaria para los regantes de nuestra deficitaria cuenca y se erige como la única alternativa cierta y verdadera para paliar la sed del sector primario.
En cuanto a lo segundo, referido a la “no utilización del sector como arma política”, preveo más difícil que se cumpla. Durante muchos años hemos asistido en nuestra Región a la estafa política del ‘AGUA PARA TODOS’. Esa pancarta infame que engalanaba los balcones de los ayuntamientos gobernados por la derecha murciana y que tan poco fruto -por no decir ninguno- ha dado a los trabajadores del campo. La misma derecha rancia y caciquil sigue anquilosada en el mantra de ese lema y todo lo que supone: mentiras, engaños y confrontación. Ellos se sienten cómodos jugando esa partida y nadie los va a sacar de ahí. En cambio, los agricultores y ganaderos están cansados de todo eso. Demandan políticos decentes que trabajen con lealtad, que les digan la verdad y que les ofrezcan soluciones. Esta vez no se van a dejar utilizar como antaño.
Estamos en un momento crucial para un sector tan importante como el agrario y ganadero para nuestro municipio y nuestra Región. Primero, tenemos que aprovechar los fondos europeos a través del PERTE AGROALIMENTARIO para fomentar el desarrollo, la digitalización y la modernización de nuestro campo. Segundo, hay que cerrar un acuerdo para tener certidumbre sobre el agua, y esa seguridad hídrica a un precio competitivo solo la ofrece el agua desalada como complemento al Trasvase Tajo-Segura. Y tercero y último, debemos exigir a nuestros políticos regionales y nacionales -que son los que ostentan las competencias- que trabajen conjuntamente, con lealtad, que dejen las siglas a un lado y desarrollen los instrumentos necesarios para que se cumpla la nueva ley de cadena alimentaria y se controlen todos esos contratos que obligan a agricultores y ganaderos a vender por debajo de precio de coste conduciéndolos a un callejón sin salida.
