En defensa de los agricultores y ganaderos alhameños

Artículo de Antonio José Caja, concejal de agricultura y ganadería, para Infolínea

En las últimas semanas estamos asistiendo, de nuevo, a un debate sobre las infraestructuras hídricas que nos abastecen al Levante español.

Ante esta situación, desde el equipo de Gobierno tenemos muy clara nuestra posición: apoyar a nuestros vecinos, defender sin titubear la continuidad del trasvase Tajo-Segura y, sobre todo, decirles siempre la verdad para poder seguir mirándoles a los ojos cuando nos cruzamos con ellos por la calle.

No nos van a encontrar en discusiones estériles ni partidistas. No nos verán detrás de la pancarta del ‘Agua para todos’ que tanto daño ha hecho a la imagen de nuestra tierra y que ningún beneficio han dado a los regantes.

Después de tantos años, de tanto sufrimiento y falta de certidumbres en épocas de sequía, los vecinos de Alhama (excepto los concejales del PP que siguen hablando mal del agua desalada) se han dado cuenta de que cualquier tipo de agua que tenga un precio competitivo es buena para sus cultivos. Lo mismo pasa con los ganaderos, que para ampliar sus instalaciones tienen que acceder al agua desalada o a la red de agua potable para obtener todos sus permisos.

Toda el agua que venga a nuestra tierra es bienvenida, siempre que respete dos máximas: precio y disponibilidad ininterrumpida. Actualmente, el trasvase Tajo-Segura cumple con la variable del precio, pero no con la segunda, ya que el PP aprovechando su mayoría absoluta en el Gobierno de España, en Castilla-La Mancha y en Murcia, a espaldas de los regantes firmó el famoso Memorándum, con Valcárcel, Cospedal y Rajoy en las instituciones. Desde entonces ha venido menos agua del trasvase a nuestra Región, incluso durante 11 meses no vino ni una sola gota de esta infraestructura gobernando el Partido Popular, ni siquiera para beber. Aquí se demostró que el agua desalada es imprescindible para garantizar esa seguridad hídrica.

En este pasado Pleno de abril se presentaron dos propuestas en defensa del trasvase. En las reuniones previas al mismo intentamos llegar a un acuerdo con los diferentes partidos para aunar el mensaje y hacerlo más fuerte. Estuvimos a punto de alcanzarlo, pero a última hora los cinco concejales del Partido Popular se desmarcaron y rechazaron hacer una propuesta conjunta de todos los grupos, dando otro barquinazo de última hora para volver a situarse en la confrontación y envolverse en la pancarta del ‘Agua para todos’ con el objetivo de intentar rascar unos votos.

Mientras que los alhameños nos siguen demandando que seamos capaces de ponernos de acuerdos en temas tan importantes como el agua y que huyamos de los rifirrafes y de la división que no conduce a nada bueno, los concejales del PP siguen demostrando su incapacidad, falta de miras y servilismo. Es muy triste tener que escribir en estos términos, pero cada día estoy más convencido de ello. Pese a todo, no vamos a cejar en el empeño de intentar que recapaciten y vuelvan al consenso, que sean capaces de llegar acuerdos pensando en el interés de Alhama.

Hay que recordar que el agua del Trasvase solo riega una parte de Alhama, hasta el río Guadalentín, quedando fuera nuestras pedanías bajas: El Cañarico, La Costera y Las Cañadas. Por tanto, ni podemos renunciar al agua del trasvase ni podemos criminalizar injustamente la desalación. Y quien adopte uno u otra postura, desde el punto de vista político, está dejando de representar los intereses y necesidades de una parte muy importante de los alhameños.

Llevamos seis años diciéndole a la derecha que hay que hacer políticas de agua y no política con el agua, que solo genera enfrentamientos entre regiones y entre vecinos. Están a tiempo de rectificar.

Garantizar agua para siempre

Artículo de Antonio José Caja, concejal de Agricultura y Ganadería, para Siete Días Alhama

Ante las mentiras de la derecha, desde el equipo de Gobierno tenemos muy clara nuestra posición: defender a nuestros vecinos, defender sin titubear la continuidad del trasvase Tajo-Segura y, sobre todo, decirles siempre la verdad para poder seguir mirándoles a los ojos cuando nos cruzamos con ellos por la calle.

Hace ya algunos años que la derecha murciana descubrió que hablar de agua le resultaba muy rentable para tapar otros asuntos. Y digo hablar de agua, que no es lo mismo que garantizar el suministro de agua para siempre y a un precio razonable para los agricultores y para toda la Región.

Porque hablar y mentir sobre el agua es lo que vienen haciendo desde hace décadas, pero aparte de eso y de colgar pancartas con el lema de ‘Agua para todos’, poco o nada más han hecho, y eso que desde hace más de veinticinco años vienen gobernando ininterrumpidamente en nuestra Comunidad Autónoma, además de haber ostentado el gobierno de España durante algunos años con mayorías absolutas. Igualmente han gobernado en las comunidades implicadas en el trasvase Tajo-Segura, como son Castilla-La Mancha y Aragón. En ese tiempo han tenido ocasión de garantizar las infraestructuras necesarias para que la Región de Murcia y todo el Levante español tuviesen aseguradas las necesidades de agua para siempre. Pero ni lo han hecho ni parece que les interese hacerlo, porque si se solucionase el problema perderían un argumento para confrontar y sacar réditos electorales.

En las últimas semanas estamos asistiendo a un nuevo capítulo del manual del PP para seguir gobernando. Nuevamente vuelven, sin ninguna prueba, con la consabida cantinela de que los socialistas quieren cerrar el trasvase y dejarnos sin agua, cuando es fácilmente demostrable que, si alguien ha hecho algo por garantizar el agua a los murcianos, ha sido el PSOE. Nunca con gobiernos socialistas ha dejado de venir agua a la Región, como sí ocurrió con el gobierno de Rajoy. Igualmente, fue con un gobierno socialista cuando más inversiones se acometieron en esta tierra en materia de agua para garantizarnos este recurso para siempre, sin tener que depender de las condiciones climáticas de cada momento. 

Ante esta situación, desde el equipo de Gobierno tenemos muy clara nuestra posición: apoyar a nuestros vecinos, defender sin titubear la continuidad del trasvase Tajo-Segura y, sobre todo, decirles siempre la verdad para poder seguir mirándoles a los ojos cuando nos cruzamos con ellos por la calle.

No nos van a encontrar en discusiones estériles ni partidistas. No nos verán detrás de la pancarta del ‘Agua para todos’ que tanto daño ha hecho a la imagen de nuestra tierra y que ningún beneficio han dado a los regantes.

Después de tantos años, de tanto sufrimiento y falta de certidumbres en épocas de sequía, los vecinos de Alhama (excepto los concejales del PP que siguen hablando mal del agua desalada) se han dado cuenta de que cualquier tipo de agua que tenga un precio competitivo es buena para sus cultivos. Lo mismo pasa con los ganaderos, que para ampliar sus instalaciones tienen que acceder al agua desalada o a la red de agua potable para obtener todos sus permisos.

Toda el agua que venga a nuestra tierra es bienvenida, siempre que respete dos máximas: precio y disponibilidad ininterrumpida. Actualmente, el trasvase Tajo-Segura cumple con la variable del precio, pero no con la segunda, ya que el PP aprovechando su mayoría absoluta en el Gobierno de España, en Castilla-La Mancha y en Murcia, a espaldas de los regantes firmó el famoso Memorándum, con Valcárcel, Cospedal y Rajoy en las instituciones. Desde entonces ha venido menos agua del trasvase a nuestra Región, incluso durante 11 meses no vino ni una sola gota de esta infraestructura gobernando el Partido Popular, ni siquiera para beber. Aquí se demostró que el agua desalada es imprescindible para garantizar esa seguridad hídrica.

En este pasado Pleno de abril se presentaron dos propuestas en defensa del trasvase. En las reuniones previas al mismo intentamos llegar a un acuerdo con los diferentes partidos para aunar el mensaje y hacerlo más fuerte. Estuvimos a punto de alcanzarlo, pero a última hora los cinco concejales del Partido Popular se desmarcaron y rechazaron hacer una propuesta conjunta de todos los grupos, dando otro barquinazo de última hora para volver a situarse en la confrontación y envolverse en la pancarta del ‘Agua para todos’ con el objetivo de intentar rascar unos votos.

Mientras que los alhameños nos siguen demandando que seamos capaces de ponernos de acuerdos en temas tan importantes como el agua y que huyamos de los rifirrafes y de la división que no conduce a nada bueno, los concejales del PP siguen demostrando su incapacidad, falta de miras y servilismo. Es muy triste tener que escribir en estos términos, pero cada día estoy más convencido de ello. Pese a todo, no vamos a cejar en el empeño de intentar que recapaciten y vuelvan al consenso, que sean capaces de llegar acuerdos pensando en el interés de Alhama.

Hay que recordar que el agua del Trasvase solo riega una parte de Alhama, hasta el río Guadalentín, quedando fuera nuestras pedanías bajas: El Cañarico, La Costera y Las Cañadas. Por tanto, ni podemos renunciar al agua del trasvase ni podemos criminalizar injustamente la desalación. Y quien adopte uno u otra postura, desde el punto de vista político, está dejando de representar los intereses y necesidades de una parte muy importante de los alhameños. Llevamos seis años diciéndole a la derecha que hay que hacer políticas de agua y no política con el agua, que solo genera enfrentamientos entre regiones y entre vecinos. Están a tiempo de rectificar.

Descontrol total en la vuelta a la presencialidad en las aulas

Artículo de Nuria García para Siete Días Alhama

No contentos con el desaguisado que han armado durante la mayor parte del curso, ahora que está a punto de finalizar, y con la consejería de Educación en manos de una ultraderechista antivacunas, nos vienen con una nueva ocurrencia. De la noche a la mañana, sin previo aviso, de forma improvisada y sin ningún marco definido, ordenan la vuelta a presencialidad total para los alumnos de infantil y primaria.

A punto está de acabar el curso escolar, un período que en nuestra Región ha estado marcado por ese invento que llamaron semipresencialidad, una ocurrencia única en España, que en lo que realmente ha consistido es en expulsar de las aulas a los escolares la mitad de los días. Con la consiguiente pérdida para el alumnado, así como una mayor carga de trabajo para los docentes. Todo ello por la desidia y el desinterés de la derecha murciana para con la enseñanza pública.

Estaba claro que la situación sanitaria obligaba a adoptar medidas para garantizar la seguridad de alumnos y personal docente, y eso pasaba por organizar los recursos disponibles y por contratar los profesores necesarios para que los niños y niñas pudiesen asistir a clases respetando todos los protocolos establecidos por Sanidad. Todas las comunidades de España lo hicieron, todas menos la nuestra, cuyo gobierno optó tirar el carro por el pedregal y privar a nuestros hijos e hijas de su derecho a recibir una enseñanza completa y de calidad. Demostrando con ello, una vez más, que en materia de enseñanza, al igual que en salud, sus prioridades no van precisamente por defender y apoyar lo público, sino por favorecer el negocio de algunos.

Pero no contentos con el desaguisado que han armado durante la mayor parte del curso, ahora que está a punto de finalizar, y con la consejería de Educación en manos de una ultraderechista antivacunas, nos vienen con una nueva ocurrencia. De la noche a la mañana, sin previo aviso, de forma improvisada y sin ningún marco definido, ordenan la vuelta a presencialidad total para los alumnos de infantil y primaria.

Han tenido casi un año para organizar unos protocolos claros, para habilitar espacios y para preparar al profesorado necesario, así como para bajar las ratios de alumnos/as por aula y desdoblar los grupos para evitar masificaciones en las aulas. Pero nada de nada, ellos a lo suyo. Antes improvisaron y ahora vuelven a hacerlo descargando sobre las espaldas de los equipos directivos de los centros y del profesorado la responsabilidad de la seguridad de los escolares y del personal educativo.

Nunca se debió ordenar la llamada semipresencialidad. Soy de las que siempre he defendido la asistencia total en todas las etapas de enseñanza. Pero esa presencialidad ha de hacerse con total garantía, algo que es posible, pero que -por alguna razón inconfesable, aunque fácilmente imaginable-, López Miras con su gobierno de tránsfugas se niega a ofrecer.

Dentro de cinco meses se iniciará otro curso, hay tiempo más que suficiente para organizarlo bien, pero mucho me temo que llegará septiembre y nos encontraremos igual o peor que hace siete meses, sin ningún protocolo sanitario, seguramente con una sustancial disminución de los recursos económicos para los centros públicos, reducción equivalente al incremento de esos recursos para la enseñanza privada. Por algo somos una de las regiones de España donde más se segrega a los alumnos/as por razones económicas, y es de esperar que con las artimañas que están preparando para saltarse las leyes nacionales la segregación en las aulas seguirá aumentando con la consiguiente merma en la calidad de la enseñanza pública, que es lo que realmente están intentando.

Y para colmo de males, nos encontramos con el cierre definitivo del servicio de teléfono de atención a las víctimas del acoso escolar. No creo que eso lo hagan por el coste económico que suponía dicho servicio, sino que parece tratarse de un nuevo y premeditado atentado contra la enseñanza pública en beneficio de otros intereses.

Mayos SÍ, pero con responsabilidad

Artículo de Pedro López ‘Piqui’, concejal de Festejos, para Siete Días Alhama

Tras no haber podido celebrar con normalidad prácticamente ninguna festividad ni tradición cultural de envergadura en Alhama desde que comenzó la pandemia -a excepción de la Navidad-, estos Mayos 2021 constituyen toda una prueba de fuego para retomar la actividad en las calles y volver a recuperar la ilusión, el colorido y los sonidos en este fin de semana alegre y singuar marcado por la plantada de las escenas de peleles y la presencia de los corremayos.

En un programa más reducido que el que conocíamos años atrás, hemos tratado de dar protagonismo a algunos de elementos que componen la fiesta, dejando para próximas ediciones otros, como los pasacalles o la entrega del tan deseado pin, que pueden suponer un flujo masivo de gente y poner en riesgo el cumplimiento de las medidas decretadas por las autoridades sanitarias.

Sin duda, uno de los momentos que echarán en falta nuestros vecinos y vecinas es el nombramiento del Corremayo Mayor de esta edición. Al igual que ocurrió en 2020, la situación que vivimos hace que no se haya podido elegir ‘oficialmente’ a nadie, pero sí reconocer la labor de aquellas personas y colectivos que elaboraron mayos durante muchos años, desde antes de la llegada de la Democracia a nuestro país, y de quienes conservamos testimonios gráficos y de vecinos y familiares. Mujeres como Dolores García ‘la Juan Teresa’, María Cánovas ‘la Chambilera’,María y Josefa Cerón ‘las Prisioneras’ y su sobrina Dolores o María Sánchez, ‘la Miracielos’.

A la memoria de todas ellas les dedicamos la programación que con tanto cariño hemos elaborado para que la disfruten los alhemeños y alhameñas. Y, aunque esta vez no hagamos un llamamiento de gente de otros municipios por responsabilidad, Alhama siempre es un lugar acogedor y de bienvenida a quien decida visitarnos.

Es momento de disfrutar de los conciertos programados con Malvariche y Juan José Robles, de montarnos en el trenecito, de visitar el mercadillo de artesanía o de asistir al festival de folklore del día 9 de mayo, también de comprar y consumir en nuestro comercio y hostelería. Es momento de enfundarnos el traje de corremayos y de salir a la calle a hacer sonar nuestros cascabeles, sí, pero con responsabilidad. La distancia social, el uso de la mascarilla, la desinfección de manos y evitar aglomeraciones siguen siendo la mejor arma para luchar contra la pandemia, mientras continúa el proceso de vacunación para proteger a quienes más nos importan. Porque la prudencia de hoy será la libertad de mañana.

¡Vivan Los Mayos de Alhama!

Reconocimiento a las asociaciones de Alhama

Artículo de Eva Sánchez, concejala de Asociaciones, para Siete Días Alhama

En Alhama tenemos un tejido de asociacionismo considerable, son numerosas las asociaciones registradas que se dedican a distintas y variadas actividades, las hay deportivas, culturales, vecinales, educativas, juveniles, de mujeres, empresariales, de medio ambiente y las de carácter social. Esto indica que somos un pueblo muy solidario, ya que la mayoría de ellas ejercen su labor sin ánimo de lucro, por lo que nuestros vecinos dedican gran parte de su tiempo libre a trabajar de una manera altruista para los demás.

En estos tiempos difíciles en los que nos encontramos, marcados por el distanciamiento social, donde las relaciones personales viven un momento inédito en nuestra historia reciente, me gustaría hacer un reconocimiento -desde estas líneas- a todas ellas, que siguen ahí, al pie del cañón, a pesar de no poder realizar casi ninguna de sus actividades cotidianas, pero con la esperanza de retomar pronto su labor.

Son numerosos los ejemplos de quienes han mostrado su mejor predisposición para colaborar durante esta pandemia. Así, puedo destacar, entre otras, a las asociaciones de las pedanías que cosieron mascarillas y pantallas cuando era prácticamente imposible encontrar estos elementos de protección.

La agrupación de voluntarios de Protección Civil ha estado desde el primer minuto al pie del cañón, participando en todas aquellas necesidades que han hecho falta, como el reparto de alimentos a familias del municipio, la distribución de mascarillas o el apoyo en la organización de eventos como la vacunación masiva en el pabellón Adolfo Suárez el pasado 16 de abril.

Las asociaciones de bancos de alimentos, como Cáritas, Proayuda Alimentaria y Cruz Roja, con quienes el Ayuntamiento tiene firmados convenios de colaboración, también son claros ejemplos de solidaridad con quienes más lo necesitan.

Hay muchas otras asociaciones, así como empresas y particulares que de forma anónima han contribuido directamente a aportar su granito de arena frente al virus, o retomando su actividad hacia los usuarios con todas las medidas de protección establecidas por las autoridades sanitarias. Tantas que sería injusto dejarme alguna sin mencionar, por lo que hago extensivo el agradecimiento al 100% de ellas.

A todas, como concejala de Asociaciones quiero reconocerles su labor, su dedicación, su solidaridad y esfuerzo por permanecer activas de una u otra manera. Tienen todo nuestro apoyo para seguir adelante.

Ahora nos obligan a desplazarnos a Murcia si queremos vacunarnos

Artículo de Nuria García para Siete Días Alhama

Cuando ya creíamos haberlo visto todo en medio de este descontrol en el proceso de la vacunación, y que las cosas no podían ir a peor, López Miras y su gobierno de tránsfugas ha conseguido superarse. Ahora, sin ninguna justificación lógica ni coherente, deciden poner en marcha una nueva ocurrencia que solo viene a complicar el proceso y a ponérselo más difícil a los vecinos y vecinas de nuestro pueblo, que tendrán que desplazarse a Murcia para recibir su vacuna.

Hace ya cuatro meses que comenzó el proceso de vacunación, en el que el mundo ha puesto la esperanza para superar una pandemia que se ha llevado por delante demasiadas vidas.

Llegar al momento en que se puso la primera dosis de la vacuna a nuestros mayores no fue un camino fácil, pero todos confiábamos en que los responsables de administrar el antídoto contra la Covid-19 dejarían de lado sus intereses políticos para actuar con seriedad, responsabilidad y colaborando lealmente con el resto de administraciones para conseguir que la gestión se llevase a cabo con la máxima rapidez y eficacia que permitiese la fabricación de las vacunas.

Pero, encontrándonos en la Región de Murcia y con el único gobierno de tránsfugas de todo el Estado español era difícil que la cosa fuese bien. Así, al inicio del proceso nos encontramos con el robo de una importante cantidad de dosis que, en lugar de servir para inmunizar a muchos de nuestros mayores, acabaron en los brazos de altos cargos y amigos del gobierno de la derecha murciana. Un escándalo que todavía sigue sin aclararse y sin esperanza de que en poco tiempo se pueda esclarecer lo sucedido, ya que la nueva mayoría constituida por el PP y los tránsfugas se está encargando de bloquear -sin el más mínimo escrúpulo- la comisión parlamentaria constituida para investigar este bochorno.

Por si todo eso fuese poco, resulta que somos la región donde más caótica está resultando la vacunación de la población. Cuando ya creíamos haberlo visto todo en medio de este descontrol en el proceso de la vacunación, y que las cosas no podían ir a peor, López Miras y su gobierno de tránsfugas ha conseguido superarse. Ahora, sin ninguna justificación lógica ni coherente, deciden poner en marcha una nueva ocurrencia que solo viene a complicar el proceso y a ponérselo más difícil a los vecinos y vecinas de nuestro pueblo, que tendrán que desplazarse a Murcia para recibir su vacuna.

Ahora resulta que, con la prepotencia que les caracteriza y de manera unilateral, prescinden de la colaboración de ayuntamientos como el de Alhama, que habían puesto a disposición de la consejería de Salud instalaciones adecuadas y personal debidamente formado para facilitar un proceso rápido, ágil, eficaz y cómodo para los alhameños, como quedó demostrado con la jornada de vacunación realizada el día 16 de abril en el pabellón Adolfo Suárez.

Una ocurrencia difícil de explicar y mucho más complicada de entender, que obliga a los alhameños y las alhameñas, como también a los habitantes de otros municipios de nuestra Región a desplazarse, en nuestro caso a Murcia para recibir la vacuna.

Este nuevo desatino es en la práctica un castigo para las personas que tienen que hacer un viaje de ida y vuelta hasta capital con el consiguiente trastorno y gasto de tiempo y de dinero innecesario que provoca tener que desplazarse por una ocurrencia de los que mandan con nadie sabe muy bien qué criterio. Pero, visto lo visto y tratándose de quien se trata, mucho me temo que no sea esta la última ocurrencia y creo que debemos estar preparados para lo peor.

Nuestra alcaldesa ya manifestó desde el primer momento su disconformidad con esa medida y ha reiterado el ofrecimiento de las instalaciones municipales y todos los recursos humanos y materiales para que las vacunaciones se puedan realizar en Alhama, evitando a los vecinos y vecinas más trastornos y desplazamientos innecesarios. Seguimos a la espera de que los concejales de la derecha en el Ayuntamiento, que tan preocupados dicen estar últimamente por los asuntos de Alhama, se pongan de verdad a defender los intereses del pueblo, aunque mucho me temo que eso no lo veremos.

Vacunas

Artículo de Rosa Sánchez, concejala de Salud, para Infolínea

La herramienta vital que va a permitirnos detener la pandemia de la Covid-19 ya está aquí: la vacuna.

El 9 de diciembre de 1979, los diecinueve miembros de la Comisión Mundial para la Certificación de la Erradicación de la Viruela firmaron el certificado que acreditó que el mundo estaba libre de esta enfermedad, una de las más graves e infecciosas del mundo. Sólo en el siglo XX acabó con la vida de 300 millones de personas en todo el planeta. Su erradicación -la única lograda en enfermedades humanas hasta ahora- se consiguió a través de un control focalizado, un plan específico, el esfuerzo colectivo de todas las naciones y, lo más importante, la vacunación.

Pero este no es un caso aislado. La gripe, el sarampión, la poliomielitis o el tétanos son solo algunas de las hasta 25 enfermedades contra las que ya existen vacunas desarrolladas que han logrado controlar los efectos de estas patologías y evitar hoy en día cerca de tres millones de muertes cada año. Auténticos muros de contención.

Las vacunas contra el Covid-19 han seguido el mismo desarrollo que el resto: una fase preclínica con estudios in vitro (en laboratorios) e in vivo (en animales), en los que se comprueba la calidad del medicamento, la toxicidad y la resta inmune que produce. Después comienzan los ensayos cínicos en personas voluntarias: la Fase I, donde se comprueba que el fármaco es seguro; la Fase II, en la que se verifica si el fármaco funciona como se esperaba; la Fase III, donde se analizan de forma robusta los aspectos de seguridad y eficacia; y una Fase IV, de estudios de seguimiento y efectos a largo plazo una vez que el medicamento se ha comercializado. Todo ello seguido de una serie de pasos de evaluación y autorización de la vacuna: evaluación por parte de la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), evaluación de la Comisión Europea y su autorización, que traerá consigo su comercialización. Pero, ¿y cómo todo este proceso de pasos secuenciales que dura de media entre cuatro y siete años se ha acelerado tanto para la vacuna de la Covid-19?

La respuesta es sencilla. En primer lugar, por el solapamiento de las fases de desarrollo. Éstas se han cumplido escrupulosamente, además de haber ido más rápido. Además, donde antes había menos de 10.000 voluntarios -y el tiempo que se tardase en reunirlos- ahora se han movilizado recursos para que los ensayos cínicos incluyan entre 30.000 y 40.000 personas, excediendo en mucho al mínimo requerido para autorizar la comercialización de cualquier vacuna. En segundo lugar, el apoyo político e internacional y los miles de millones de financiación pública destinada a la carrera por las vacunas. En tercer lugar y siguiendo la misma carrera, las farmacéuticas han ampliado su capacidad de fabricación y producción a gran escala para facilitar el despliegue de vacunas.  En cuarto lugar, los acuerdos preliminares de compra de vacunas. Un medicamento con todas las garantías.

Después de todo lo que han supuesto las vacunas para la humanidad, de poder consultar con un solo click medios oficiales que desmontan los mitos, bulos y miedos acerca de sus beneficios, ¿todavía te lo estás pensando? ¿Qué pensarían de nosotros aquellos antepasados que, con una tecnología mucho más rudimentaria y escasa que la nuestra, decidieron vacunarse por el bien común? ¿Te imaginas que se hubiesen negado? ¿Qué sería de nuestra generación ahora?

López Miras vuelve a mentir para imponer el veto parental

Artículo de Nuria García para Siete Días Alhama

La nueva deriva adoptada por el PP murciano, que tras secuestrar hasta hacer inoperativa la Asamblea Regional y conformar un gobierno con ultraderechistas y tránsfugas, arremete contra el derecho de las niñas y los niños a recibir una educación integral, plena y de calidad

Cada día que pasa resulta más evidente que la moción de censura presentada contra el presidente de la Comunidad Autónoma -que no prosperó por la traición de los diputados tránsfugas comprados por el Partido Popular- era más que necesaria por una simple cuestión de dignidad.

En el tiempo que Fernando López Miras lleva ocupando el cargo ha demostrado sobradamente que su palabra vale poco menos que nada, y que a la banda que manda en San Esteban no le preocupa ni lo más mínimo la calidad de los servicios públicos. Pero en las últimas semanas ha quedado definitivamente probado cuales son realmente sus intereses, para lo cual ya ni se molestan en guardar las formas ni en dar a sus actos alguna apariencia de normalidad democrática.

Varios son los ejemplos que estos días estamos viendo acerca del devenir del Gobierno regional de tránsfugas y ultraderechistas. Así nos encontramos con un parlamento autonómico presidido por un tránsfuga, que mantiene formalmente la comisión creada para intentar clarificar lo sucedido con el escándalo del robo de las vacunas, pero resulta que la citada comisión está presidida por la consejera tránsfuga Valle Miguélez, la cual no ha movido un sólo papel en los dos meses que hace de su creación, quedando meridianamente clara la intención del PP y sus esbirros tránsfugas de intentar ocultar una vez más sus trapicheos.

Y qué decir de la desidia que parece imponerse en la consejería de Educación y Cultura, entregada como trofeo a la ultraderechista Mabel Campuzano. El valor de la palabra de López Miras también quedó al descubierto cuando hace unos días se reunía con los sindicatos de la enseñanza y aseguraba que “de ninguna manera” se impondría el ya famoso veto parental ni el llamado cheque escolar. Pero diez días después, en el parlamento regional, la nueva mayoría conformada en los despachos por el PP, Vox y los tránsfugas votaba a favor de imponer lo que ellos llaman PIN parental, pero que realmente debería llamarse veto parental, ya que en la práctica lo que supone es imponer la censura en los centros escolares de la Región.

Estos son solo dos -pero clarificadores- ejemplos de la nueva deriva adoptada por el PP murciano, que tras secuestrar hasta hacer inoperativa la Asamblea Regional y conformar un gobierno con ultraderechistas y tránsfugas, arremete contra el derecho de las niñas y los niños a recibir una educación integral, plena y de calidad. Tampoco ocultan ya sus intenciones de beneficiar a los centros privados en detrimento de los públicos, y lo peor de todo esto es que encima intentan convencernos de que todo eso lo hacen en nombre de la “libertad”.

El ministerio de Educación ya ha anunciado que recurrirá y llevará ante los tribunales a este Gobierno regional si finalmente da el paso de imponer el veto parental, ya que el gobierno de España no está dispuesto a consentir que se utilice la educación para las macabras maniobras de la extrema derecha.

Corremayos Mayores, tradición y compromiso con la fiesta

Artículo de Pedro López ‘Piqui’, concejal de Festejos, para Infolínea

En el año 2004, por iniciativa de algunos vecinos y aprobado en el Consejo Municipal de Festejos, se acordó instaurar el nombramiento de Corremayo Mayor de la fiesta de Los Mayos, en  reconocimiento a la labor de promoción y difusión de esta tradición, así como su especial contribución a la misma.

Desde entonces, cada año se ha nombrado un Corremayo Mayor, título que ha recaído en una persona, grupo o institución del municipio. Actualmente la elección se hace a través del Consejo de Corremayos Mayores, que reunidos proponen,  valoran, estudian y toman la decisión de quién merece ese título.

Este año, al igual que ocurrió en 2020, con la situación tan anómala que vivimos no se ha nombrado ‘oficialmente’ a nadie, dado que no se puede llevar a cabo el emotivo y alegre acto de presentación que tiene lugar en la plaza de la Constitución y menos aún la celebración con el desfile de Corremayos. En su lugar, se ha planteado reconocer a aquellas personas y colectivos que hicieron mayos durante mucho tiempo, y de quienes conservamos testimonios gráficos y de vecinos y familiares.

Hablo de Dolores García Díaz ‘la Juan Teresa’, que plantaba mayos en la puerta de su casa en la calle Salitres en los años 70 del pasado siglo, pero además nos cuenta su familia que después de la Guerra Civil ya los colocaba y enseguida los retiraban las autoridades del momento. Durante toda su vida preparó mayos el día 1 de mayo y expuso la cruz el día 3 del mes.

María Cánovas Romera ‘la Chambilera’, es otra vecina de la que tenemos constancia de sus mayos en los años 70, en la calle de Las Parricas.

María y Josefa Cerón Lucas ‘las Prisioneras’ y su sobrina Dolores, que en los años 70 y 80 plantaban su mayos en la calle General Mola -entonces-, ahora Juan Carlos I.

Y también María Sánchez Jiménez, de quien no tenemos imágenes, pero las vecinas de la vereda de Los Secanos nos han contado que el primero de mayo María ‘la Miracielos’ tenía su cruz y sus mayos plantados desde los años 60.

Seguro que hay más vecinas y vecinos de Alhama que en esos años y anteriores plantaban su mayo y elaboraban una cruz. Seguimos y seguiremos recabando datos y ahondando en la historia, sirva también esta mención de reconocimiento a ese trabajo desinteresado por una de nuestras tradiciones más queridas.

Del archivo municipal hemos rescatado las actas que se levantaron de los concursos de mayos y cruces de los años 1982 y hasta 1987, donde hemos conseguidos los nombres de los participantes de los primeros años y nos hemos puesto en contacto con algunos de ellos para que nos prestasen el material gráfico que pudiesen tener, con el fin de crear un archivo fotográfico de la fiesta.

Desde estas líneas invito a todos aquellos vecinos y vecinas que dispongan de imágenes antiguas o documentación sobre Los Mayos a que se acerquen a la concejalía de Festejos, situada en la casa de la cultura, para colaborar con ese trabajo de investigación que estamos elaborando.

Por una educación de calidad y libre, sobre todo libre

Artículo de María José López, concejala de Educación y Cultura, para Siete Días Alhama

Muchos de nuestros vecinos están al corriente de los últimos acontecimientos ocurridos en el Gobierno regional, que nos afectan y mucho. Es una desvergüenza que el PP haya vendido la educación y la cultura un partido de ultraderecha, retrógrado y liberticida, como VOX. Una formación que está en el lado opuesto de lo que representa hoy en día la educación y de lo que significa para el equipo de Gobierno de Alhama, como es fomentar el respeto y la tolerancia hacia otras culturas, religiones y pensamientos. En definitiva, capacitar a los jóvenes para que adquieran un espíritu crítico y así poder participar en una sociedad libre.

Esa no es la finalidad de la nueva consejera, pues lo primero que ha declarado es que aplicará el veto (pin) parental, o lo que es lo mismo: censurar profesionalmente a la educación desde el más puro desconocimiento del sistema educativo.

¿Acaso no puede entender que todas las actividades que se hacen en un aula vienen marcadas por un currículo, amparadas por una ley educativa, coordinadas por un equipo de profesionales e incluidas en una programación general anual que se aprueba en un claustro de profesores y en un consejo escolar? Aquellas personas -como la señora Campuzano- que piensan que en las aulas se adoctrina están poniendo en duda el trabajo de maestros y profesores, desconfiando de su profesionalidad.

En Alhama, tras seis años de continuos agravios, desprecios y ninguneos, esperamos poco del Gobierno regional en lo que a educación se refiere, más bien nada. Pero, a pesar de no tener las competencias en esta materia, somos uno de los municipios donde más se ha invertido desde 2015, implantando programas tan importantes como ‘Un ratito más’, donde todos los niños y niñas tienen la oportunidad de acceder a los talleres extraescolares y así favorecer la inclusión social y la igualdad de oportunidades.

Llevamos la sensibilización medioambiental a los colegios, también organizamos escuelas vacacionales y disponemos de un servicio matutino gratuito para que los padres puedan llevar a sus hijos a las 7:30 de la mañana para favorecer la conciliación familiar y laboral.

En los institutos tenemos en marcha talleres para prevención de la drogodependencia, otros de refuerzo educativo y el PMAE – Programa de medidas alternativas a la expulsión para prevenir el absentismo escolar. Todo con el objetivo de no dejar a nadie atrás.

El Gobierno socialista de Alhama, encabezado por nuestra alcaldesa Mariola Guevara, entiende la educación como la base de la sociedad y el mejor pasaporte para el futuro. Bien entendida es el mejor ascensor social, la mejor forma de reducir las desigualdades, por ello, ahora más que nunca, seguiremos luchando para defender una educación de calidad y, sobre todo, más libre.